ARTÍCULOS
¡OBSESIÓN POR LA PERFECCIÓN!
Hace algunos días recibí en mi
portal de facebook un artículo acerca de la popular Jennifer López; una de las
divas latinas más famosas, sin duda por su indiscutible talento artístico; pero
también por sus exuberantes curvas.
Éste traía consigo algunas
imágenes de su última sesión de fotos, las que se habrían filtrado en la red
antes de pasar por el mágico pincel del Photoshop; aquel que cual cosmético
milagroso elimina arrugas, manchas, ojeras, celulitis; y más efectivo que una
cirugía plástica, aumenta el tamaño de mamas, glúteos, labios; en fin, esas son
solo algunas de las bondades de esta herramienta tan utilizada hoy en día.
De ahí que sin photoshop, este
artículo mostraba a una mujer más real de lo que comúnmente solemos ver;
rollitos en la espalda, vientre, bajo los brazos, y una que otra huella de la
estigmatizada piel de naranja. Muy atractiva igual; pero no tan perfecta como nos
la pintaban.
En la actualidad, la obsesión por
la perfección física es generalizada. Los productos light, fármacos adelgazantes,
dietas, cirugías plásticas, etc.; son quizá los elementos más populares entre
la población mundial. Y el mercado cosmético en clara percepción de este
fenómeno, cada día ofrece variadas novedades que más demoran en ser
publicitadas, que adquiridas por los clientes, en su mayoría mujeres.
Precisamente, nos venden estos
productos con la explícita o implícita etiqueta de la perfección. Sabiendo
previamente que este concepto exige que, en el caso de las mujeres, sus medidas
no sobrepasen los 90-60-90cm. o los 50 kilos de peso.
Yo creo que este es uno de los
temas en los que no podemos aceptar las imposiciones mediáticas como verdad absoluta;
más que nada porque estas obsesiones nos están llevando a problemas
psicológicos extremadamente graves. La anorexia, bulimia, vigorexia o dismorfia
corporal son las nuevas epidemias de las sociedades industrializadas.
La dismorfia corporal, por ejemplo,
conlleva una obsesión reiterada por alguna parte del cuerpo, aunque no exista
ningún defecto. Básicamente, estos trastornos de imagen son comandados por la
mente, misma que nos obliga a creer y ver en el espejo algo muy alejado de la
realidad. Y es más común de lo creemos. Me atrevería a decir que más del 70% de
las personas que lean este artículo, han deseado alguna vez mejorar una o más
partes de su cuerpo.
Realmente no está mal; el querer
ser mejor en todos los sentidos es una cualidad común de los seres humanos; el
desear ser más bellas, una particular de las mujeres. Sin embargo los excesos, a
más de hacernos perder tiempo y dinero, nos arrebatan el sentido de lo verdaderamente
importante.
Por mi parte debo confesar que a
veces he sentido envidia de Jennifer López, y que me encantaría parecerme
físicamente a ella; hoy sé que ese anhelo no está tan lejano; ya tengo los
rollitos y piel de naranja; probaré con el photoshop, por que en realidad no me
decido aún por una cirugía.
Greis Flores...